Por: Orlando Enrique Uribe, profesional en Filosofía de la Universidad del Rosario
El proceso para la obtención del Consentimiento Informado por parte de un consultante requiere de la existencia de un diálogo entre las partes. Esto se da ya que el consentimiento para el trabajo en psicología se puede comprender como “el derecho del usuario para escoger los servicios psicológicos que va a recibir y tomar esta decisión basado en la mejor información disponible”[1]. En la medida que exista una comunicación efectiva entre el psicólogo y el usuario, este último podrá decidir de manera informada y libre sobre su tratamiento; es por esto que se hace énfasis en la naturaleza dialógica del consentimiento informado.