Por Leonardo Amaya, Gloria María Berrío-Acosta, y Wilson Herrera
La aplicación de los principios éticos no se puede hacer de manera mecánica, esto es, no son una especie de recetario al cual uno acude cada vez que tiene un problema. Cada principio ético tiene límites, así por ejemplo, la autonomía no implica que la persona pueda hacer todo lo que ella quiera con sus congéneres; o en el caso de la ayuda hacia los otros no se puede caer en el paternalismo.
En este sentido, aunque los principios éticos son fundamentales, se limitan entre si ya que en su aplicación a una situación concreta se requiere del buen juicio, es decir, de una ponderación adecuada por parte de quien tiene que tomar la decisión, y esta ponderación exige tomar en serio los derechos e intereses de los otros.
En este portal se expone a la comunidad psicológica colombiana un modelo de principios éticos que permitan fundamentar una práctica profesional justa y responsable. A continuación se presenta cada principio con una breve exposición de lo que, en general, éste significa. Cada uno de ellos cuenta con un artículo dónde se presentan las referencias de la legislación nacional o internacional que los apoyan y las normas de conducta que se derivan de ese principio. Con estos estándares o normas de conducta se espera brindarle a los miembros de la comunidad psicológica elementos de juicio más concretos que puedan ser útiles para la toma de decisiones en el día a día del ejercicio profesional.