Cómo menciona la Doctrina Nº3: "La doctrina, así vista, es el conjunto de ideas o argumentos que los tribunales deontológicos y bioéticos de psicología tienen sobre lo qué es [el tema a tratar] y por lo cual se constituye en una propuesta para los psicólogos, sin importar el campo de la psicología en donde estos desarrollen su praxis. La doctrina no implica una directriz normativa vinculante de forzoso acatamiento por parte de los psicólogos, pues como se verá más adelante, cada caso que conoce el psicólogo es particular y es en función de esa singularidad que puede o no aplicar los preceptos de la doctrina."
Por ende, una doctrina se convierte en un referente de particular importancia para los psicólogos en la medida que indica un estado del arte sobre la reflexión en torno a la temática que se está tratando y, además, es un reflejo de la manera en que son comprendidas por parte de los órganos encargados de vigilar la buena práctica de la psicología en Colombia. Por ello se recomienda a los psicólogos mantenerse al día en los contenidos de las doctrinas, revisarlas periódicamente en caso de que presenten actualizaciones y, además, estar atentos en su quehacer profesional al seguimiento de lo allí indicado. Además, las doctrinas pueden seruna fuente clave de información al momento de establecer soluciones a los diferentes dilemas éticos de la práctica profesional.