Dado que en la historia clínica se consignan a cabalidad los datos obtenidos por la labor profesional, el cuidado de esta información se encuentra bajo la reserva del Secreto Profesional. Por ello, la historia clínica no podrá hacerse pública y a ella solo tendrán acceso terceros de acuerdo al consentimiento explícito por parte del paciente, por orden judicial o para la correcta prestación y vigilancia de los servicios de salud.
La historia clínica también podrá ser usada dentro de investigaciones o para labores de docencia, sin embargo en estos casos será necesario salvaguardar los datos que permitan la identificación del paciente. De esta manera deberán eliminarse o modificarse en la historia clínica todos aquellos elementos que permitirían al paciente o a cualquier otra persona reconocerse como el sujeto de la misma.