Al afrontar situaciones en las que tiene sentido preguntarse si, de las diferentes acciones posibles, hay una que sea preferible debido a que ella es buena, nos estamos encontrando con circunstancias en las que la moralidad tiene influencia directa. De acuerdo con el diccionario de la RAE lo moral es lo “perteneciente o relativo a las acciones de las personas, desde el punto de vista de su obrar en relación con el bien o el mal y en función de su vida individual y, sobre todo, colectiva” , por lo que el aspecto moral surge en la cotidianidad al momento de decidir actuar de una determinada manera justificados en que esta sería buena. Estas decisiones son muy importantes en nuestra vida diaria, guían en gran medida la forma en que nos relacionamos con los demás, nos constituyen como individuos y pueden incluso llegar a tener consecuencias legales.
Dicha importancia en la vida de las personas la ha convertido en un campo de estudio de diversas disciplinas. En el presente artículo se buscará evidenciar como el estudio filosófico de la moral, tradicionalmente presentado desde las teorías éticas, se relaciona, diferencia y complementa con el trabajo en psicología moral.