Las tecnologías de la información y las comunicaciones han traído consigo nuevas áreas de intervención, investigación y trabajo para la psicología. Desarrollar experiencias de acuerdo con la información científica, maximizar el impacto de las publicaciones y producciones, identificar los patrones de comunicación y construcción de identidad en el entorno digital y, en general, llevar a cabo acciones que reconocen el mundo digital como un espacio de actuación profesional para la psicología debe hacerse desde una perspectiva que respete las principales guías y principios éticos de la profesión. En este espacio permitirá el diálogo entre el sector privado y comercial, la academia, y los entes regulativos.